jueves, 10 de febrero de 2011

Matthias Pliessing



















La madera es quizás uno de los materiales más nobles, versátiles y queridos con los que el hombre ha trabajado a lo largo de la historia. Sus propiedades han sido exploradas durante generaciones utilizando diferentes métodos y filosofías. Es un material que jamás pasa de moda, ya que nunca deja de sorprendernos su capacidad expresiva.

Los trabajos esculturales de Matthias Pliessnig representan una investigación continua de lo que se puede lograr con un material aparentemente estático e implacable. Su forma de trabajar es muy fluida y elagante, el roble blanco tratado con vapores para obtener las curvas que Matthias desea, no sin una previa investigación. Consiguen una aproximación magnífica que respeta al material transgrediendo los limites que se han ido imponiendo con el tiempo. Matthias crear una relación especial con cada pieza debido al tiempo y metodos que emplea para crearlas, cada pieza es tratada con herramientas manuales y proceso mecánicos tradicionales.








 Fabricar artesanalmente un objeto suele ser sinónimo de interactuar a nivel profundo, quizás sea más adecuado considerar la fabricación artesana como un procedimiento que proporciona control al usuario y en donde el alma del material se puede seguir apreciando. La importancia del color, la textura, la coloración y la estructura de la madera se puede evaluar al instante, algo que no siempre resulta posible con otras formas de manipulación estandarizada.





En las piezas de Matthias Pliessnig hay un profundo conocimiento no solo de las propiedades del material, sino de la anatomía del cuerpo humano y su relación con la masa. Para él muchas de sus piezas consisten en una "captura del momento en que el peso humano impacta en la forma, como si anteriormente la pieza hubiera sido maleable y hubiera conservado la marca de la persona allí sentada." El estudio de Matthias Pliessnig es una fuente de insipiración continua, donde todo puede resultar influyente y se premite que las ideas evolucionen.


 Las maderas de fresno, roble y olmo poseen buenas propiedades de flexión. Para maximizar su flexibilidad, inicialmente se deja secar el material al aire libre, una práctica habitual con las maderas duras. Sus fibras se vuelven temporalmente maleables cuando se calientan con vapor, lo cual las convierte en elementos muy maleables. 




Matthias Pliessnig presta especial atención a que la madera seleccionada sea sostenible y adecuada a cada propuesta. Su obra ha sido ampliamente reconocida y expuesta en diversas galerías y museos de Estados Unidos y forma parte del libro Bases del Diseño de Producto: Materiales, publicado por pad editorial





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